
Esa noche me puse a pensar a cuantas personas les he dicho “te quiero” últimamente. Estoy conciente de que si lo hago con algunas personas, pero no con todas. Será que asumimos, que ya por demás las personas que nos rodean saben que las queremos y en ese asumir ya no lo decimos.
Muchas veces, esas palabras mágicas “te quiero” es la que esperamos escuchar y no sólo eso, si no que necesitamos escuchar o leerlo en todo caso. A quien no le gusta sentirse querido, sentir que los demás realmente nos valoran.
Un “te quiero” puede transformar una mañana gris, un “te quiero” puede arrancar una sonrisa, un “te quiero” puede levantarte si has caído…. un “te quiero” puede cambiarte la vida… así de simple.
Sé que es bastante idealista pensar que todos nos diremos “te quiero” más seguido pero alguien tiene que dar el primer paso, verdad?...
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