miércoles, 30 de julio de 2008

Mi amado

Tu recuerdo se esfumó entre mis dedos, tu silencio me habló al amanecer pero yo no estaba más para ti. Mis oídos se cerraron a tu voz y mis labios olvidaron como se pronuncia tu nombre.

Un día te marchaste y me fui a tu encuentro mas tus pasos siempre estaban lejos de los míos. Un día no encontré tu rastro y no supe a donde ir a buscarte. Creí encontrar tus huellas sin embargo me regresaron a las míos.

Me llamaste a la distancia mas en tu voz no reconocí mi nombre y seguí otro camino. Volví la mirada de cuando en cuando para ver si aún podía ver tu reflejo en algún rocío del amanecer pero sólo era el mío pintado de azul.

Avance un trecho desconocido, sin miedo y sin premuras y me adentre en otro mundo. Una voz familiar pronunció mi nombre en un lenguaje ajeno para mis oídos pero tan nítido para mi corazón.

Tus huellas ya se habían perdido y en mi loco caminar otro aroma me guiaba hacía el y sin pensarlo ya sus brazos me cobijaban y su aliento me volvió a la vida.

Quiero ver nacer un nuevo día abrigada en tu pecho y si eres tan sólo un sueño ya no quiero despertar amado mío

No hay comentarios: