martes, 22 de julio de 2008

Intentos

Esta carta no fue enviada en su tiempo, ni a la persona a quien fue dirigida. Cuando se la envié por fin, fue como enviarle un escrito más y creo que nunca supo que fue para el...
...En su tiempo significó mucho para mi, pero ahora si es un escrito más y parte de una historia pasada.
Hola

Acabo de llegar de la Estación de Barranco, tomé algo demás para olvidarme un poco de la real situación, aún el alcohol sigue dando vueltas en mi sangre, es difícil imaginarme a esta hora tratando de escribir una carta con las ideas aún nubladas por el exceso de alcohol en mi. Hace tiempo que no sentía este sentimiento de soledad y vació, será la noche fría digo yo, no lo sé. Creo que mañana me olvidaré de lo que en este momento estoy sintiendo para perderme nuevamente en la rutina de mi día. Naturalmente ahora siento deseos intensos de plasmar mis pocas ideas claras en una carta quizás absurda, quizás a la persona menos indicada, no hay vuelta atrás puesto que ya lo estoy haciendo.

Quizás pensarás que ya estoy loca, puede ser, sólo espero no decir nada inapropiado en esta carta que aún no le encuentro significado, puede que sea sólo el deseo intenso de que alguien me escuche en este instante donde todos buscan el placentero sueño y sumirse en el descanso natural que cada uno busca. A decir verdad, ahora te imagino durmiendo gustosamente sin tan siquiera imaginar que alguien se tomaría la molestia de mandarte una tonta carta, plagada de cosas sin sentido.

En algún momento pensé en todo lo ocurrido y me parece una tontería, sigo siendo estúpida, sigo sin hacer lo que me manda el corazón, aún pienso mucho sobre lo que tengo que hacer y sobre lo correcto. Muchas veces me arrepiento, otras veces no, pero se que en algún momento seguiré mis instintos y no me arrepentiré de lo que pase aún sabiendo quizás que no fue lo correcto. Aún sigo soñando como antes, como cuando era niña; el tiempo ha pasado más mis pensamientos de un castillo y de un baile real y de un príncipe azul que me rescate del profundo y oscuro abismo en el cual siento que estoy presa, me rescate o simplemente me de su mano y me ayude a salir, no importando que se quede a mi lado o me vuelva la cara para dejarme una vez más libre y solitaria como una mariposa única en su especie que sólo busca volar y llegar a lugares hermosos que satisfagan sus deseos de ser feliz.

Es hora de buscar refugio en los cálidos brazos de Morfeo, dónde ni el calor ni el frío me hagan retroceder, dónde solo yo y mi caballero de los sueños seamos uno.

Siempre pensando en ti

1 comentario:

sybilla dijo...

bueno, yo tambien tengo toneladas de esas cartas que escribes para alguien especifico y cuando comienzas no sabes en concreto que decir pero igual las palabras fluyen... yo nunca las mande,por diferentes motivos.. me gusto